#LordMiniCooper placas 529-ZDE

Hola a tod@s.

Hoy viví algo que nunca esperé vivir y jamás le desearía a nadie. A las 10:45 AM iba camino a trabajar conduciendo en el carril central de la Avenida Cuauhtémoc. A la altura de Pabellón Cuauhtémoc un Mini Cooper rojo, placas 529-ZDE, circulaba sobre el carril izquierdo. Su carril se detuvo y el mío continuó circulando. Entonces, el señor Miguel Angel Ortega Meza comenzó a aventar su vehículo contra el mío y al no tener paso decidió dar un golpe con su coche al costado izquierdo de mi defensa.

Yo venía muy tranquila y con ninguna intención de pelear, por ende hice caso omiso a su golpe. Ahí vi por el espejo retrovisor que él se bajó de su coche gritando y vino caminando hacía mi ventana. Mientras venía yo le decía “Ey amigo, ¿por qué estas armando problema, si tu le acabas de pegar a mi coche?” y comenzó a gritarme "estúpida, puta, pendeja e imbécil" con enorme agresión.

Le dije: “Oye amigo bájale de huevos” y al decirle eso me metió una cachetada. Al recibir la cachetada, estando dentro de mi coche y atrapada en el tráfico, me entró una enorme furia e impotencia porque no podía creer lo que acababa de pasar. Así que me bajé de mi coche a buscar defender mis derechos y mi integridad. Lo primero que se me ocurrió fue soltarle una patada a este “hombre” y sacar el celular para comenzarlo a grabar. Al hacer esto él me agarró de los brazos y me aventó por los aires un par de metros, al caer al pavimento volaron mis lentes de ver y mi celular así que ya no pude grabar.

Tirada en el piso, mientras me intentaba parar, vi que el hombre venía hacia mí con intenciones de continuar golpeándome. Tuve la suerte de que dos hombres se bajaron de sus coches a defenderme, pero mientras, vi que del Mini Cooper rojo se bajó una mujer con una bebé de no más de dos años en brazos. Increíblemente ella sólo fue testigo de esto y jamás intentó detener a su esposo, para lo cual yo le pregunte “¿Él te pega?” ella, indiferente y temerosa me dijo “Tu tuviste la culpa”, en ese momento ella pasó de ser testigo a ser complice.

Estos dos hombres que me ayudaron detuvieron a este señor y me ayudaron a levantarme del piso y también grabaron el incidente. Uno de ellos me dijo “amiga, te acaban de golpear, llama a la patrulla”, cuando vi que el Sr. Ortega fue a meterle una patada a la cajuela de mi coche (adjunto fotos). Ahí, entre el shock y el miedo, levanté mi celular del suelo y llame al 060. Mientras llamaba, Miguel Ángel Ortega Meza y su mujer regresan al Mini Cooper para darse a la fuga. Atiné a subirme a mi coche y seguirlos mientras hablaba con la operadora, 15 minutos de persecución después y ni señales de humo de una patrulla, el Mini Cooper entró al estacionamiento del centro comercial Parque Delta.

Comencé a grabar (video que adjunto en esta publicación) y por los gritos aparecieron 3 guardias de seguridad del Centro Comercial que me ayudaron a detener a este señor. Esperamos otra media hora a que llegara una patrulla (ya son 45 minutos en total para que apareciera alguna autoridad) y en ese inter el Sr. Ortega esporádicamente me gritaba “puta” y me decía “¿Tu qué me ves imbécil?”, su mujer continuaba defendiéndolo diciéndome que yo había tenido la culpa.

Cuando por fin llegó la policía nos pidieron relatar los hechos, la versión de este personaje era una película de ensueño, donde él muy educadamente se acercó a mi vehículo a decirme “Señorita, usted le acaba de pegar a mi coche”, INCREÍBLE pero cierto. Para no alargar más esta historia aquí van los puntos que rescaté después de pasar más de 5 horas en dos diferentes Ministerios Públicos, rodeada de indiferencia, viviendo en primera persona una de las impotencias más grandes que jamás he experimentado al no encontrar una forma jurídica de hacer justicia por las agresiones físicas que viví, que por no ser tan evidentes y porque no presenté hematomas visibles, no calificaban para que el proceso pasara a ser penal.

1) Violencia es violencia.

2) Persona que se calla, persona que se hace complice de este tipo de injusticias.

3) Ningún ser humano tiene el derecho de agredirte de ninguna forma o manera, bajo ninguna circunstancia, sea quien sea.

4) La Ley General de Acceso de Las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia es una ley a medias, con millones de fugas y que realmente no sirve para nada al momento de quererla aplicar al menos que estés moribunda y tengas pruebas y/o testigos de que dicha persona te atacó.

Este tipo de delitos de violencia “menor” no son penados porque no existe la evidencia de daño físico suficiente como para hacer responsable a personas como Ortega Meza (irónicamente Security de artistas y encargado de la seguridad de firmas de autógrafos en las plazas comerciales), que aprovechando su tamaño y su “carácter” de valiente, cree que puede ir soltando cachetadas, empujones, golpes, patadas e insultos libremente por las calles y por un tema tan sencillo como “no haberle dado el paso”, es decir, una enorme estupidez.

Esta ley es lo que a mi personalmente me preocupa más de toda esta historia porque es una enorme farsa y una enorme injusticia.

5) No podemos seguir permitiendo que este tipo de cosas le ocurran a NADIE y la única manera es alzando la voz, contando, leyendo y compartiendo las historias, porque nuestro gobierno y nuestras autoridades no tienen ninguna intención de velar por nosotros. Aquí la única manera de cuidarnos es ayudándonos unos a otros, funcionando como una gran comunidad.

6) A los que piensan “Bueno OK, por lo menos no te pasó nada”, si, afortunadamente es correcta esa afirmación en cuanto a un tema físico, pero hoy Ortega Meza me rompió el espíritu, me robó la calma y violó mis DERECHOS HUMANOS.

7) Si bien se llegó al acuerdo en el que él asumió el pago del daño que le ocasionó a mi coche, esta carta es un desahogo para reparar de cierta manera el enorme daño moral que me ocasionó esta persona.

Amig@s, gracias por leerme, por favor difundan esto y sobre todo NUNCA se callen.