En una escuela de Estados Unidos, el instructor de salud le da una alumna de 14 años unas 'drunk goggles', unas gafas que afectan su percepción espacial, distorsiona la visión y hacen actuar a quien los usa como si estuviese en estado de embriaguez.
La adolescente tiene que caminar en línea recta y luego girar en ángulos, como las usuales pruebas de alcoholemia, como se ve en YouTube. Ella tiembla más de una vez, pero logra llegar al final. El profesor quiere celebrar, pero la respuesta recibida es comicidad pura.
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